¿Contra quién pelea Israel?

Sin siquiera entrar en debates territoriales, la lógica indica que Israel no pelea contra Palestinos, sino contra ideologías terroristas.

La confusión especialmente entre los jóvenes y convenientemente para los musulmanes radicales, sobre el conflicto de Israel de los últimos días, es grave.

Apenas a 73 años de la rendición de Alemania, y resurgimiento del Estado de Israel, el anti-semitismo parece haber resurgido, y en tan sólo 15 días de conflicto hemos observado manifestantes quemando banderas de Israel, vapuleando violentamente a Judíos alrededor del mundo.

El apoyo a una Palestina infestada por Hamas, los cobardes del Islam extremo patrocinados por Irán, que utilizan a sus habitantes como ‘carne de cañón’ propagando una ideología, no de paz y justicia, sino de conquista mundial a través de la espada donde ser mártires les acumula ‘puntos celestiales’ para una eternidad llena de sumisas esclavas sexuales, es despreciable.

Hamas por su lado reclama la muerte de todo judío, no sólo en Israel sino alrededor de todo el mundo. La lucha su gobierno se cobija bajo varias banderas: Víctimas de la violación de sus derechos, el ala protectora de la ONU quien ha designado una investigación para acusar a Israel de crímenes de guerra por defender a sus ciudadanos, y el poderío monetario de Irán (auspiciado en parte por las nefastas políticas del Presidente Obama). Desde su toma de poder en el año 2007 la mano de hierro de Hamas ha aterrorizado a un pueblo Palestino que ha tenido que aguantar la opresión de una sanguinaria dictadura que se rige por el fanatismo, intimidación y tortura de sus opositores, aún los mismos Palestinos.

Hamas ha lanzado casi 4,000 cohetes indiscriminadamente hacia Israel, objetando ‘tarjeta roja’ cuando Israel defiende su territorio. Casi 700 de esos cohetes han caído en su mismo territorio, hiriendo y afectando al descuidado pueblo Palestino. Creer que Israel, el único país democrático en el Medio Oriente es el problema, es el mismo pensamiento de odio que empujaba la maquinaria del Tercer Reich.

Sin siquiera entrar en debates territoriales, la lógica indica que Israel no pelea contra Palestinos, sino contra ideologías terroristas con el mismo pensamiento Nazi resurgente y constante en Medio Oriente. Por ende, Israel ha jurado nunca volver a ser víctima de otro Holocausto ejercitando el derecho de defender la vida de sus habitantes. Si Hamas renuncia a las armas, habría paz, si Israel renuncia a defenderse, ya no habría más Israel.

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