Cuál es la diferencia entre carácter, personalidad y temperamento
El temperamento, la
personalidad y el carácter: tres conceptos que utilizamos, si no todos los
días, sí que usamos con bastante frecuencia. Lo que ocurre es que por lo
general, los utilizamos de manera indistinta; dependiendo de lo que nos salga
decir en ese momento.
Podemos hablar del temperamento que
tiene una persona que conocemos, del carácter que tenemos nosotros mismos, o de
la personalidad de cualquier amigo…sin tener en cuenta que son cosas muy
diferentes. Claro que son cosas diferentes en la teoría, porque en la práctica,
no es tan fácil diferenciar una de la otra.
Esto
es justo lo que quiero contarte en esta ocasión: la diferencia entre
temperamento, carácter y personalidad. Pero, para que me entiendas mejor a la
hora de leer, quiero adelantarte que, el temperamento y el carácter serían como
los ingredientes principales de la personalidad.
¿Qué es el temperamento?
Cuando hablamos del término
temperamento, nos referimos a esa parte de nuestra personalidad con la que ya
nacemos. Podríamos decir que es lo que nos viene de fábrica, y que por lo
tanto, es la que hemos heredado genéticamente. Es por eso que es lo que se
manifiesta y se percibe a una edad más temprana.
Si has tenido niños, o si no los has
tenido seguro que lo has oído decir: hay algunas madres que te dicen que su
niño es un niño muy bueno, que apenas llora a no ser que tenga hambre o le
duela algo. Otras en cambio, pueden decir que el niño llora mucho, que es más
inquieto, y que no les dan tregua para poder hacer otras cosas.
En estos casos se suele hablar del
buen o mal carácter del niño. Pero en
realidad están hablando de su temperamento. Por lo tanto, en un niño pequeño,
se puede intuir muy bien si será una persona más noble o más explosiva, de
mejor o peor humor, etc.
Puesto que el temperamento tiene un
componente genético, que es algo que hemos heredado, no es tan fácil cambiarlo,
de hecho es muy difícil. Si bien es cierto que, podemos utilizar herramientas o
alguna técnica para intentar modificar de qué manera expresamos o manifestamos
nuestro temperamento, también es cierto que, la tendencia siempre será que el
temperamento que tenemos sea el que predomine.
¿Qué es el carácter?
Si de lo que estamos hablando es del
carácter, nos estaremos refiriendo a la parte de nuestra personalidad, que
incluye al temperamento, porque éste es el que traemos cuando nacemos y siempre
va a estar presente, unido a todo el contexto que rodea a la persona.
Y con el contexto quiero decir, de
qué manera nos han educado desde pequeños, los hábitos que hemos aprendido y
adquirido, las interacciones
sociales que hemos tenido, las experiencias que hemos vivido, tanto
las buenas como las malas; en definitiva, todo aquello que nos haya rodeado
desde que nacemos.
Todos estos elementos, unidos al
temperamento que ya traemos al nacer, va formando nuestra personalidad.
Al no tratarse de factores genéticos,
sino más bien ambientales, el carácter no se puede percibir desde que somos
pequeños, sino que va pasando por diferentes etapas y variando hasta que se consolida
pasados unos años. Al mismo tiempo, y a pesar de que el carácter se va formando
desde la infancia, si se quisiera modificar, sería más fácil que cambiar el
temperamento, que es mucho más estable.
¿Qué es la personalidad?
La personalidad es el resultado de
unir el temperamento con el carácter, es decir, la unión entre lo que traemos
al nacer, y todo lo que aprendemos, hábitos, conductas, experiencias,…
La personalidad es, por tanto, algo
muy peculiar de cada uno de nosotros. Pero además, es algo que se mantiene
estable a lo largo del tiempo, y también, en las diferentes situaciones con las
que nos podamos encontrar. Por lo tanto, podríamos decir que la personalidad,
es nuestro patrón de comportamiento, nuestra manera particular de comportarnos,
independientemente del momento en el que estemos, o de la situación que
vivamos.
“Tú no tienes personalidad”
Has oído alguna vez esta expresión,
¿verdad? Sí, seguro, igual que yo. Siempre me ha llamado mucho la atención
escuchar esta frase.
Porque, no sé muy bien si el que la
dice quiere decir, “tú no tienes la misma personalidad que yo”, cosa que es
totalmente cierta; o tal vez quiera decir, “tú no tienes la personalidad que yo
querría que tuvieras”, no lo sé.
Lo que está claro es que, según todo
lo dicho más arriba, esa frase no sólo no tiene sentido, sino que además no es
cierta. Visto todo lo anterior, no puede haber alguien que no tenga
personalidad, es imposible.
Unas personas se comportan de una
manera y otras de otra, unas personas reaccionan de una manera y otras de otra,
pero todos, sin excepción, tenemos una personalidad, que como te decía, está
formada por nuestro temperamento y nuestro carácter.
Rosa Armas
Colegiada T-1670.
Colegiada T-1670.
Comments
Post a Comment