"No se mata la verdad", periodistas mexicanos protestan ante presidente por violencia contra prensa
Periodistas mexicanos protestaron el jueves durante la habitual conferencia de prensa diaria del presidente Andrés Manuel López Obrador para exigir justicia.
FOTO DE ARCHIVO. Manifestación para protestar contra el asesinato de periodistas en días pasados, en Ciudad de México |
Esta semana otros reporteros se manifestaron en el Senado y la Cámara de Diputados contra las agresiones verbales que recibe el gremio por parte de la administración de López Obrador cuando publican información en contra del Gobierno y por ser blanco de sectores que incluyen crimen organizado.
En la ciudad norteña Tijuana, fronteriza con
Estados Unidos y donde dos periodistas fueron asesinados el mes pasado,
trabajadores de la prensa protestaron frente a un cuartel militar donde el
gobernante ofreció su conferencia. Los comunicadores sostenían fotografías de
sus colegas muertos.
"Le pedimos cesen los mensajes de odio hacia
el gremio en general, que nos ponen a todos en el mismo lugar", exclamó
una de las presentes, Alejandra Guerra, al leer una carta dirigida al
mandatario donde pidieron que no meta en el mismo saco a reporteros de calle,
directivos de medios y líderes de opinión.
Dentro del recinto, Sonia de Anda, otra reportera
local, continuó con el reclamo, esta vez directamente a López Obrador. "No
se mata la verdad matando periodistas", reivindicó, y pidió con la voz
entrecortada a sus colegas gritar "Presente", mientras leía los
nombres de los últimos reporteros muertos.
El mandatario dijo lamentar esos crímenes, detrás
de los cuales suele haber autoridades corruptas, y prometió que no habría
impunidad, aunque luego volvió a denunciar una campaña en su contra de
periodistas "mercenarios", según él financiada por "traficantes
de influencias" y el gobierno de Estados Unidos.
En los últimos días, López Obrador ha expuesto
varias veces en sus conferencias el sueldo que gana un famoso conductor de
noticieros, Carlos Loret de Mola, suscitando críticas por el riesgo para los
reporteros en el país, uno de los más peligrosos para ejercer el oficio, con
150 asesinados desde el 2000.
Loret de Mola publicó en enero un reportaje sobre
una casa en Texas alquilada por un hijo del gobernante y que pertenecía a un
exejecutivo de una firma que hace negocios con la petrolera estatal mexicana
Pemex, poniendo en entredicho la supuesta lucha contra la corrupción que López
Obrador dice liderar.
Ciudad de Mexico | Reuters | Reporte de Raúl Cortés Fernández y Lizbeth Díaz
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